CONGLOM-O
“Humanos de negocios” & arte no conviven, el arte es un objeto decorativo más dentro del universo de las juntas, la histeria y las cifras de ceros consecutivos, un inciso más dentro del catálogo de “Tú oficina: demuestra quién manda”
No hay tiempo para sentir, sólo para ganar, ¿qué me evoca esa pieza? No me haga pensar cosas de niños, ¿qué no ve que el tiempo es oro? estoy muy ocupado tratando de conquistar al mundo, mejor dígame en cuánto puedo venderla o si mejor la compro en IKEA, que tanto es un montón de garabatos… ¡Ah! ¿Es famoso? la quiero, nadie puede contar con algo mejor que yo… Compra, compra, compra, compra luego vende, luego compra, luego vende, luego compra. ¿Sensibilidad? ¿Sueños? ¿Emociones?
Todo está a la venta, un pretexto más, el valor agregado, la versión Premium que estaba buscando, la edición limitada “que todos quieren y pocos tienen” todos dueños del mismo engaño, esto no es arte, es un bien innecesariamente necesario. Deje de sentir o será descontado de su salario, el receso a terminado.